Desde el 1 de enero de 2020, ningún deportista profesional del mundo será sancionado por usar cannabis para combatir lesiones o calmar dolores siempre y cuando lo que consuma (aceite, vaporización, tintura o cremas) no contenga THC, la molécula psicoactiva del cannabis.
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La Agencia Mundial de Antidopaje (WADA, sus siglas en inglés) publicó la nueva lista de sustancias prohibidas para la competencia y confirmó lo que se había anunciado tiempo atrás. “Legaliza” el uso del CBD en todas las competencias del planeta, incluidas las que se desarrollan en Argentina.
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Dentro de los ítems para cannabinoides, los productos sintéticos de THC, la marihuana natural y el hashish (derivado concentrado de cannabis de origen árabe, milenario y de uso muy común entre las personas que habitan Europa y África) siguen siendo prohibidos, pero existe una excepción y es para el cannabidiol (CBD).
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Concretamente el deportista profesional tiene que saber que algunos de los productos extraídos del cannabis pueden contener CBD como así también THC, lo que podría derivar en un resultado positivo en un control de dopaje. Cabe destacar que cualquier uso médico es recomendable consultarlo antes de consumir, ir a la lista o por lo menos asegurarse de que el producto es de los permitidos.
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Si no sos profesional pero practicas deporte a diario o realizas alguna actividad física, el cannabis podría mejorar tu relajación muscular, reducir la ansiedad y a la vez, eliminar miedos pasados. Esto facilita el flujo de energía y el resultado es una mejora sustancial en el rendimiento de cualquier rutina que apliques.
Además, el CBD mejora el tiempo de sueño y descanso; estos beneficios nos ayudan a sentirnos plenos en todo sentido, desde lo físico hasta lo espiritual.
Siempre que nuestros consumos sean responsables y conscientes, nuestra calidad de vida mejoraría exponencialmente.
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