El cannabis, el yoga y la meditación van muy bien de la mano. Son prácticas que permiten una mejor conexión con uno mismo y ayudan a relajar el cuerpo y la mente.
La teoría de estas clases que combinan yoga y cannabinoides es clara. Se trata de promover una relación saludable con el cannabis como una medicina milenaria y sagrada de espíritu vegetal.
Las personas al elegir estas disciplinas pueden profundizar en sí mismos, liberándose de la negatividad con facilidad, conectando con la raíz del ser y explorando una mayor conciencia vibratoria a través de la meditación guiada y potenciada por el CBD.
Estas prácticas refuerzan además de nuestros músculos nuestra mente y espíritu. El trabajo de respiración permite gestionar mejor el estrés y la ansiedad, lo que repercute en la calidad del sueño.
Los ejercicios espirituales como los físicos calman la mente y mejoran la calidad de nuestras vidas en general. El CBD ayuda a alcanzar un nivel de focalización y concentración superior que contribuye a alcanzar un estado de equilibrio e iluminación natural.
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