Nuestro cuerpo, tiene un sistema biológico completo, creado especialmente para recibir los beneficios de los cannabinoides presentes en el cannabis. Este sistema, forma parte de la arquitectura de nuestro cuerpo, al igual que nuestras papilas gustativas o el sentido del oído.

El sistema endocannabinoide está compuesto de receptores situados en el cerebro y a lo largo del cuerpo, que pueden ayudar a regular el sistema nervioso e incluso ser capaces de hacer frente a enfermedades como la esclerosis múltiple, el glaucoma o el cáncer, entre otras.

El THC es un tipo de cannabinoide y el CBD es otro tipo, este no es psicoactivo, de manera que produce un efecto que también puede aliviar el dolor, las convulsiones y otras molestias.

Se puede sacar provecho de los beneficios del CBD buscando variedades de cannabis que lo contengan en una amplia alta proporción. Normalmente todas estas variedades tienen cantidades de CBD mayores a los 5%.

El CBD puede equilibrar los efectos psicoactivos del THC por lo que juntos combinan bien, sobre todo cuando se emplea para fines terapéuticos. Podés encontrar aceites y tinturas solo con CBD y un pequeño porcentaje de THC. Por otro lado, el CBC, el CBN y el CBG son otra clase de cannabinoides potentes presentes en la planta y es muy importante tenerlos presentes y conocer sobre sus beneficios.

El cannabis es algo así como el analgésico más natural del mundo. Podes usarlo para muchas dolencias, como remedio para conciliar el sueño, medicación antiepiléptica o reductor de la presión ocular; es todo un regalo para cualquiera con glaucoma por ejemplo.

En la medida en la que vayamos conociendo más y estudiemos su potencial, aprovecharemos mejor los numerosos beneficios de los cannabinoides que se encuentran de forma natural en esta poderosa planta.