12 2020, 21:00 - por Cata Olmedo & Anandamida
El uso del cannabis en la vida de las personas se remonta a la Antigüedad, aunque sus mecanismos de acción eran desconocidos en esos momentos. No fue hasta la aparición de la ciencia moderna que se estudió con profundidad y se descubrieron los principios activos del cannabis y su funcionamiento en nuestro organismo.
En los años 60, un grupo de investigadores israelí, liderado por el profesor R. Mechoulan, logró descubrir, aislar y sintetizar las moléculas CBD y THC. Posteriormente, encontraron que dichos fitocannabinoides (cannabinoides presentes en la planta de cannabis) se acoplaban a receptores moleculares presentes en todo el organismo humano (actualmente sabemos que también los poseen algunos animales, sobre todo los mamíferos). Este descubrimiento hizo que se plantearan la posible existencia de moléculas endógenas (generadas por el propio cuerpo) que posean una estructura bioquímica similar a los fitocannabinoides, que también pudieran acoplarse, inhibir o activar los receptores cannabinoides. No es hasta la década de los 90 que se logra comprobar esta teoría, a partir del descubrimiento de moléculas producidas por el cuerpo, muy similares a los fitocannabinoides. Estas recibieron el nombre de endocannabinoides.
El sistema endocannabinoide es un sistema de comunicación intercelular formado por un grupo de receptores moleculares (CB1 y CB2), por endocannabinoides (Anandamida y 2-AG) y por enzimas metabólicas. La interacción de estos componentes ayuda a mantener la homeostasis del cuerpo, que es un indicador interno del equilibrio fisiológico. Además, el sistema endocannabinoide se implica en una amplia variedad de procesos como por ejemplo la modulación de la liberación de neurotransmisores, la regulación de la percepción del dolor y las funciones cardiovasculares, gastrointestinales y hepáticas. También juega un papel importante en muchos aspectos de las funciones neuronales, incluyendo el aprendizaje y la memoria, la emoción, el comportamiento adictivo, la alimentación y el metabolismo, el dolor y la neuroprotección.
Receptores cannabinoides
Los receptores cannabinoides son proteínas de membrana celular capaces de transmitir una señal extracelular al interior de la célula. Existen dos subtipos hasta el momento: el CB1 (presente en las neuronas del cerebro, en el sistema nervioso periférico, en la medula espinal, en los pulmones, hígado y riñones) y el CB2 (presente en el sistema inmune y en células hematopoiéticas). Se activan cuando interactúan con los endocannabinoides y/o fitocannabinoides. Por su parte, las enzimas metabólicas descomponen los endocannabinoides después de haber sido utilizados por los receptores, restableciendo el equilibrio.
Endocannabinoides
Son ácidos grasos poli-insaturados de cadena larga (lo que los diferencia en estructura química de los fitocannabinoides). Hasta ahora son dos los tipos más estudiados: la Anadaminda y el 2-AG, que se crean en las membranas celulares y se sintetizan cuando es necesario. Cada uno tiene un funcionamiento específico y actúa de diferente manera.
Fitocannabinoides
Son aquellos cannabinoides presentes en la planta de cannabis. El THC y el CBD son los que se encuentran en mayor porcentaje y los más estudiados. Actualmente se conocen más de 60 tipos. Generan efectos similares en el organismo que los que producen los endocannabinoides.
Otras características del SEC
El sistema endocannabinoide interactúa con múltiples neurotransmisores, tales como la acetilcolina, la dopamina, el GABA, la histamina, la serotonina, el glutamato, la norepinefrina, las prostaglandinas y los péptidos opioides. La interacción con estos neurotransmisores es la responsable de la mayoría de los efectos farmacológicos de los cannabinoides. Los cannabinoides sintéticos (aquellos creados en un laboratorio de manera artificial) y los fitocannabinoides ejercen su acción por la interacción con los receptores cannabinoides.
Dependiendo del cannabinoide específico, de la dosis y de la fisiopatología, el sistema endocannabinoide tiene efectos inmunodepresores o inmunoestimuladores, a menudo conocidos como "inmunomoduladores" para incluir todos los efectos.