ANSIEDAD Y ESTRÉS

Descripción

La ansiedad es una respuesta adaptativa a situaciones de estrés que ayuda a permanecer alerta ante una situación desafiante, lo que aumenta las posibilidades de supervivencia ante un riesgo potencial. Se manifiesta como un sentimiento de preocupación, nerviosismo o temor a un evento o situación.

Ahora bien, cuando estas respuestas se vuelven persistentes, incontrolables, excesivas e inapropiadas, terminan afectando la calidad de vida de la persona. Es entonces cuando se producen estados de angustia y tensión con miedo, excesiva preocupación, inseguridad y sensación de pérdida de control. Estos estados van acompañados además de síntomas somáticos, que pueden ser alteraciones en el sueño, temblores, sudoración de manos, náuseas, aceleración del ritmo intestinal e incluso variaciones del apetito, entre otros síntomas.


Tratamiento tradicional

El tipo de tratamiento a realizar en estos casos depende de la gravedad que presenta cada cuadro en particular. Estados de ansiedad leve pueden responder bien tanto a abordajes psicoterapéuticos como a estrategias de meditación o también a medicamentos naturales, como pueden ser fitoterápicos (entre estos se destacan las preparaciones derivadas de plantas como pasionaria, valeriana, tilo, melisa y lavanda), flores de Bach, homeopatía y/o aromaterapia. Si los síntomas persisten, se utilizan psicofármacos, dentro de los cuales destacan las benzodiacepinas, la pregabalina y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).

Sea cual fuera el tratamiento, es fundamental acompañarlo con ejercicio físico, cuidando la correcta higiene del sueño, realizando prácticas de meditación y evitando el uso de cafeína, azúcar y otros psicoestimulantes presentes en la dieta.


Acción terapéutica del cannabis

El sistema endocannabinoide modula la función cerebral equilibrándola. Numerosos estudios científicos relacionan la aparición de episodios graves de ansiedad con la alteración de este sistema. El principal fitocannabinoide propuesto para el tratamiento de los trastornos de ansiedad es el cannabidiol (CBD). Existe evidencia preclínica en modelos animales que indica que el efecto ansiolítico se debe a la acción del CBD en receptores serotoninérgicos (5-HT1A) en distintas áreas cerebrales; de la misma manera, diversos estudios clínicos también dan cuenta de esta acción en seres humanos. Si bien la evidencia científica gira en torno a las propiedades ansiolíticas del CBD, la experiencia de los usuarios terapéuticos trasciende este modelo, puesto que para tratar la ansiedad los usuarios utilizan tanto cogollos por vía inhalada como extractos caseros de la planta de cannabis entera. Cabe destacar que estos preparados no solamente poseen cannabinoides sino que también contienen terpenos, dentro de los cuales varios de ellos poseen propiedades ansiolíticas, como el linalool, el limoneno y el mirceno, entre otros, que actúan en sinergia con los cannabinoides. Es importante recordar que el tetrahidrocannabinol (THC) usado en alta dosis puede producir estados de ansiedad, sin embargo, si se utiliza cannabis rico en CBD, esta acción se neutraliza, prevaleciendo el efecto ansiolítico.


Interacciones

Los cannabinoides potencian la acción de las benzodiacepinas y extienden su efecto. Es por esta razón que, si la persona está en el medio de un tratamiento con este tipo de psicofármacos es necesaria la revisión de la dosis al utilizar cannabis. Es muy importante no suspender las benzodiacepinas de golpe ya que el síndrome de abstinencia que produce la suspensión brusca de estos fármacos puede ser muy severo, por eso es fundamental contar con acompañamiento profesional.


Cepas indicadas

THC: CBD. Se recomiendan variedades ricas en CBD. De ser posible, que también sean ricas en limoneno, mirceno o linalool.


Formato y posología

Aceite

vía sublingual

Opción útil como tratamiento de base ya que la duración de su acción asegura el efecto por unas ocho horas. Se suele iniciar con extractos en altas diluciones (1/100), realizan- do tres tomas al día de una o dos gotas sublinguales, aumentando de a una gota por toma en función de la tolerancia y respuesta, y evaluando la necesidad de continuar aumentando de a una gota por toma hasta ubicar la dosis efectiva para cada caso.


Cogollo

vía vaporizada

Opción útil como rescate en casos de síntomas agudos e intensos, o bien como tratamiento de síntomas específicos, como el insomnio. Se suele iniciar el tratamiento con dos bocanadas de cannabis rico en CBD a 180°C, luego se espera cinco minutos y se evalúa la respuesta; si continúa el malestar, se recomienda realizar otra bocanada, aumentando la cantidad en función de las necesidades de cada organismo.


Macerado

via sublingual

Es una opción muy útil para el tratamiento de mantenimiento ya que su método de elaboración permite conservar más los terpenos presentes en la planta. Gracias al efecto séquito, permite sostener el efecto terapéutico con concentraciones de cannabinoides más bajas, lo que se recomienda para evitar sobredosificaciones que disminuyen la respuesta terapéutica. Se realizan dos o tres tomas al día de una a cinco gotas sublinguales, las cuales se deben titular en función de la tolerancia y el efecto hasta ubicar la dosis efectiva para cada caso en particular.

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Es aconsejable que los usuarios trabajen con un profesional de la salud que tenga experiencia en recomendar el Cannabis Medicinal para que los procedimientos de dosificación y administración puedan establecerse y ajustarse de forma individual.


CANNABIS MEDICINAL. La guía completa. Dra. Celeste Romero. Dr. Marcelo Morante.