Descripción
Una quemadura es una afección aguda de la piel que se produce por el contacto con superficies o líquidos calientes, sol, fuego u otras fuentes de altas temperaturas; o también por el contacto con temperaturas extremadamente bajas, químicos corrosivos y por contacto directo con la energía eléctrica. El nivel de afección depende de la agresividad del agente que produjo la lesión, del tiempo de exposición y de la superficie afectada. Existen quemaduras que solo comprometen los tejidos superficiales, mientras que otras llegan a afectar todas las capas de la piel.
Tratamiento tradicional
El tratamiento de una quemadura depende del tipo y la gravedad que tenga la misma. Para tratar quemaduras leves, se hace correr agua a temperatura ambiente sobre el área afectada. Esta acción contribuye a equilibrar la temperatura de los tejidos quemados y elimina los contaminantes. Es importante que el agua corra sobre la herida, evitando la inmersión. Posteriormente, se realizan curas con agua y jabón neutro, y se aplican pomadas tópicas. En los casos en los que se presenten lesiones más profundas, se requiere de una asistencia médica a la brevedad, por lo que es fundamental asistir a una guardia médica para que se realicen las curaciones pertinentes.
Acción terapéutica del cannabis
El sistema endocannabinoide también se encuentra presente en la piel. Como viene siendo demostrado, dentro de las propiedades de este sistema se encuentra el control de la inflamación, lo que es de gran utilidad para este tipo de situaciones en las que gran parte del daño y del dolor que experimentan las personas quemadas se explica a partir de la presencia de intermediarios de la inflamación. Por otra parte, los cannabinoides poseen efectos antisépticos, lo que ayuda al control de posibles infecciones, otro de los grandes problemas de estas afecciones. Las propiedades de los fitocannabinoides para la reparación de tejidos se encuentran en investigación.
La raiz del cannabis se ha usado de forma tópica para tratar quemaduras desde hace al menos cinco siglos. En la literatura médica antigua existen diversas recomendaciones para el abordaje de las quemaduras cutáneas con preparados hechos con raíces de cannabis, ya sea mediante la aplicación directa de la raíz cruda y machacada, o bien mediante su decocción o maceración en un medio graso como el aceite.
En la actualidad, la experiencia de los usuarios supera los estudios científicos, ya que se encuentra muy difundida la aplicación de cremas. Sin embargo, no es habitual el uso de las raíces, ya que estas cremas se elaboran diluyendo resina de cannabis en un medio graso (generalmente aceite de coco) o bien realizando una maceración de las flores y hojas cercanas al cogollo en aceite de coco. Ambas fórmulas pueden resultar efectivas para el abordaje de las quemaduras.
Interacciones
En casos de quemaduras graves por los que la persona utilice analgésicos opioides, es necesario revisar la dosis administrada por via sublingual o vaporizada, ya que el cannabis potencia su acción.
Cepas indicadas
THC:CBD. Para este tipo de lesiones se recomienda cualquier variedad que contenga perfiles equilibrados de THC y CBD.
Formato y posología
Crema
via tópica
Opción útil como tratamiento de base debido a su acción local. Sirve para combatir la inflamación, el dolor localizado y ayuda al proceso de cicatrización. Se aplica directamente, con las manos limpias, al menos tres veces al día. Es importante prepararla con productos de cultivo orgánico para evitar la presencia de químicos tóxicos.
Aceite
vía sublingual
Es una opción útil como tratamiento coadyuvante para tratar el dolor, la inflamación y para contribuir en la regeneración de tejidos. Se suelen realizar tres tomas al día de una o dos gotas sublinguales, las cuales se deben definir en función de la tolerancia y el efecto hasta hallar la dosis efectiva para cada caso particular.
Cogollo
vía vaporizada
Es una opción útil como rescate en casos de intenso dolor. Se suele iniciar con dos bocanadas, se esperan cinco minutos y se evalúa el efecto, en caso de continuar con dolor, es recomendable realizar otra bocanada, aumentando la cantidad en función de las necesidades de cada organismo.
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Es aconsejable que los usuarios trabajen con un profesional de la salud que tenga experiencia en recomendar el Cannabis Medicinal para que los procedimientos de dosificación y administración puedan establecerse y ajustarse de forma individual.
Fuente: CANNABIS MEDICINAL. La guía completa. Dra. Celeste Romero. Dr. Marcelo Morante.